TODOS LOS DIAS ESTOY MEJOR

Emile Coué, que trabajó mucho en la curación por el proceso de la sugestión y autosugestión, enseña un método muy simple, práctico, y que da enormes resultados. El manda que la persona repita 20 veces, a la noche y a la mañana, la siguiente frase:

“Todos los días, desde todos los puntos de vista, estoy cada vez mejor y mejor en todos los sentidos”.

La afirmación debe ser hecha con los ojos cerrados, con sentimiento, y de manera que usted pueda escuchar sus propias palabras, como si fuese una letanía.
Los mejores momentos para ese ejercicio son a la noche, acostado, cuando usted ya siente deseos de dormir, y a la mañana, cuando recién despierta y aun esta en estado de somnolencia.

La frase indicada por Coué es completa y encierra todo lo que usted desea. Esta sugestión, repetida en momentos estratégicos, le dará resultados maravillosos.

Emile Coué, que pasó toda su vida trabajando en el mundo de la mente, después de numerosas experiencias llegó a las siguientes conclusiones:
Cuando la voluntad y la imaginación están en conflicto es siempre la imaginación quien vence, sin ninguna excepción. En la lucha entre la voluntad y la imaginación, la fuerza de la imaginación esta en razón directa al cuadrado de la voluntad.
Y concluye Coué que, cuando la voluntad y la imaginación están de acuerdo, se multiplican el poder y la fuerza tanto de la voluntad como de la imaginación.

He aquí un descubrimiento fantástico para usted: el uso de la imaginación para alcanzar lo que desea. La imaginación siempre vence a la voluntad. En la vida le sucede no tanto lo que usted quiere que suceda como lo que usted IMAGINA que va a suceder.
La imaginación y la sugestión generan la realidad porque accionan el subconsciente en esa dirección.
Recuerdo un chiste que puede ilustrar el hecho.
La clase hacia apenas 5 minutos que había comenzado cuando el alumno levantó la mano y pidió a la profesora:
-Profesora, ¿puedo tomar agua?
-No, ahora no. Debía haber tomado antes de la clase.
Cinco minutos después el mismo alumno:
-Profesora, ¿puedo tomar agua?
-No, no puede.
Ni bien pasaron 5 minutos más, el alumno volvió a pedir:
-Profesora, ¿puedo tomar agua? Tengo una sed terrible.
-Entonces piense que tiene frío y la sed pasará.
Cinco minutos después:
-Profesora, ¿tiene una frazada?
Es un chiste. Pero podría haber sido verdad. La sugestión todo lo puede.

FUENTE: “El poder infinito de su mente”. Lauro Trevisan.