Buscar este blog

martes, 20 de abril de 2010

YA ACEPTE MI PODER, ¿Y AHORA QUE?


Bueno. Haremos de cuenta que realmente ya te consideras el dueño de tu vida y reconoces que tienes el poder de controlarla.
Un día, (y seguramente te pasa todos los días), “X persona” te hizo algo que te molesto, o te daño, o te hizo sufrir.
¿Cómo actúas?

1º) Te enojas con la vida, piensas que es injusta y pones el grito en el cielo.
2º) Te enojas con esa “X persona”.
3º) Aceptas que es tu responsabilidad.

Si elegiste…

1º) ¿Ya te olvidaste de la reconciliación que tuviste con ella?
2º) ¿Qué no era que “Eres el dueño de tu vida? Siendo así estas renunciando a tu poder y se lo estas entregando a esa “X persona”. Ella esta manejando tu vida y tus emociones. Salte de esa situación.
3º) ¡Bien hecho! Cuando aceptamos que todo lo que sucede responde a nuestras creencias, pensamientos y sentimientos que están enterrados en nuestro subconsciente, tomamos el poder que nos pertenece y lo usamos para nuestro bien.
No justifico el mal comportamiento de esa “X persona”, pero tu la atrajiste de alguna manera, seas o no consciente de ello.
Si tú cambias tu modelo de pensamiento, o la creencia que hizo que esa persona se comportara de ese modo, la persona en cuestión cambiara (al menos contigo), o se alejara de ti.
Es así de simple. Se que cuesta pero con el paso del tiempo veras como te cuesta cada vez menos y tu vida cambia cada vez mas.

En este caso te propondré una afirmación y un ejercicio.

“Soy responsable absoluto de todo lo que pasa en mi vida”.

Ejercicio:
Recuerda esta lección cada vez que alguien te irrite, y luego analiza que tipo de creencias pudieron ocasionar ese comportamiento.


Ejemplo: “Hoy mi jefe me grito delante de todos los empleados”.
Creencias que pudieron ocasionar tal suceso:
-“Yo no sirvo para nada”.
-“A mi nadie me tiene en cuenta”.
-“Soy un inútil”.

Una vez detectadas las creencias que ocasionaron tu problema, ocúpate de eliminarlas y sustituirlas por otras. Un buen método es la negación y afirmación.
Ejemplo: “No es verdad que yo no sirvo para nada. La verdad es que yo soy muy capaz”.
Repite constantemente solo la afirmación (“Yo soy muy capaz”).
Cuando se te forme la nueva creencia veras como esa persona nunca más te hará lo mismo, y nadie mas lo hará.

No hay comentarios:

Publicar un comentario