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martes, 21 de diciembre de 2010

EGOCENTRISMO, ENEMIGO DE LA PAREJA

En la raíz de los problemas de relación en la pareja se encuentra el egocentrismo, o contracción en si mismo actitud que va a la inversa del movimiento relacional, caracterizado por la apertura al otro y al interés por él. En el egocentrismo solo cuenta uno mismo, y se imponen como referencia al otro las propias ideas, percepciones, sistema de valores, voluntad, deseos y necesidades. Entre las manifestaciones mas frecuentes de pareja podemos ver:

Funcionamiento imaginario: la persona se pone a razonar, a interpretar o a dramatizar la realidad, o también a “crearla” totalmente. Imagina lo que el otro esta pensando y saca conclusiones. Luego se encierra en esa percepción y actúa o reacciona respecto de su conyugue a partir de esta visión distorsionada.



Movimiento de captación: la persona busca en su conyugue lo que puede satisfacer una necesidad propia, para apaciguar su propia tensión interior. La persona no se contenta con recibir,, se “sirve” ella misma del otro, haciendo poco caso de su libertad. El conyugue pasa a ser casi un objeto del que uno puede disponer a su antojo para calmar los propios sentimientos de tristeza, dolor, aburrimiento, etc.

Movimiento de dominación: la persona, por una u otra razón, busca imponer su voluntad o sus puntos de vista a su conyugue, hace presión, ejerce un poder sobre él, quiere “educarlo”. Esta dominación sobre el conyugue puede ejercerse de múltiples modos: dureza, amenazas, persuasión, lágrimas, mutismo, chantaje, seducción, o incluso violencia.

Actitud de aprobación: la persona se establece como “propietaria” de su conyugue y de la relación, apelando a la dominación cuando el otro manifiesta una voluntad personal que no vaya en el mismo sentido que los deseos propios.

Ruptura o dimisión: un conyugue se “desengancha” respecto de la vida de la pareja o del otro, y le deja la responsabilidad de hacer frente, solo, a cosas que reclaman la participación de los dos, como la educación de los hijos.

El MEJOR ANTIDOTO para el egocentrismo es recuperar las actitudes que favorezcan la unidad, a partir de la apertura al conyugue como una persona diferente, con sus propias riquezas y debilidades.


Basado en “La persona y su crecimiento”, Personalidad y Relaciones Humanas
(PRH) 1997.
Más información: http://www.prh-international.com/

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